
¿No sabes qué preguntas hacer en una entrevista de trabajo?
Entonces quédate leyendo.
Lo normal, a mí también me pasaba, es que pienses que a una entrevista de trabajo vas únicamente a responder preguntas. Pues no, sorpresa, hay bastante más jaleo del que imaginas. Entre otras cosas, llega un momento, casi al final del encuentro, en la que suelen darte la oportunidad de expresarte libremente. Y si no lo hacen, deberías poder tomar tú la palabra directamente para hacerlo.
Eso es, pueden solicitarte hacer preguntas en la entrevista de trabajo, o puede que seas tú quien quiera hacerlas. Aunque las mejores suelen ser las que se te ocurren sobre la marcha (a raíz de algo que haya dicho el entrevistador), hay 5 cuestiones que no se te deberían pasar por nada del mundo.
Preguntar al término de una entrevista de empleo denota interés y curiosidad, dos elementos clave en todo buen trabajador que se precie. Así que aunque solo sea por aparentar que somos tan buenos como decimos… ¡apúntate esto con neones en el cerebro para que no se te pasen!
5 buenas preguntas que puedes hacer en tu primera entrevista de trabajo

1. ¿Qué es lo que estáis buscando exactamente?
Una entrevista de trabajo es una lucha de titanes y, en el fondo, también un poco un paripé, no te voy a engañar. Cada parte acude con el objetivo de soltar su rollo y salir lo mejor parada posible, pero en muchas ocasiones no hay quien se entere.
Por eso, si se te ha quedado algo en el tintero y quieres hacer hincapié en algunas de tus skills, pregunta. Pregunta abiertamente qué es lo que se espera, no ya de ti, sino de la persona que termine haciéndose con el puesto. La sinceridad es un bien preciado y muy escaso en nuestros tiempos, así que ser muy claro con el recruiter puede tener un buen premio al final.
Deja que te cuente con total transparencia qué es lo que busca la empresa y cómo cree que encajas tú en ese perfil. Y, por supuesto, aprovecha para explicarle por qué serías una buena elección. Iba a decirte ‘la mejor elección’, pero aunque lo seas no se lo digas tan así, a veces un exceso de sinceridad puede ir en tu contra.
Quitarnos la careta y expresarnos con libertad es vital para irnos satisfechos de un encuentro como este. Demuestra que, además de grandes profesionales, también llevamos dentro una persona como la copa de un pino.
2. ¿Qué planes de formación o de educación ofrece la empresa?
Lo normal es que en una entrevista de trabajo se sepan de memoria nuestros deberes como empleados, ¿pero qué pasa con los derechos?.
Cada vez es más habitual que las preguntas en entrevistas de trabajo giren en torno a qué ofrece la empresa más allá del salario. Y no hablamos de las opciones de salario flexible, aunque también son un buen aliciente.
A no ser que vayamos a ligarnos a una compañía durante un tiempo muy determinado (por ejemplo, porque la oferta sea para cubrir una baja médica o un permiso de maternidad), lo normal es que lleguemos a la empresa sin una fecha de caducidad concreta. Demostrar no solo que queremos estar, sino que queremos seguir evolucionando para ser cada vez mejores profesionales, es una buena forma de presentar tu candidatura.
Además, lo peor que te puede pasar de cara a tu futuro es estancarte, así que si quieres que se te abran puertas cuando se te cierre esta… ¡más vale que te preocupes por qué tipo de recursos formativos tienen pensado poner a tu disposición en tu nuevo empleo!

3. ¿Cuál es la proyección de esta posición dentro de la empresa?
En relación con lo que contábamos antes del estancamiento, es importante conocer de antemano qué posibilidades de promoción existen dentro de la empresa que nos está ofreciendo un empleo.
No hacer este tipo de preguntas en entrevistas de trabajo puede hacer que estemos 8 o 10 años en un mismo puesto. O que terminemos marchándonos por nuestra cuenta completamente hartos de la monotonía, sin un solo euro de indemnización y, probablemente, habiendo perdido el paso de un mercado laboral que no se habrá detenido a esperarnos.
Trabajar es una necesidad y hacerlo en algo que nos gusta es una auténtica suerte. Eso sí, necesitamos unas metas personales que conviertan la actividad laboral en un reto atractivo. Si no tenemos opción alguna de crecimiento… lo más probable es que llegue un momento en el que terminemos sintiéndonos vacíos. Y salir de esa espiral de autodestrucción profesional, te lo dice una a la que le ha pasado, es complicado de narices, ¡así que cuidadito con esto!
4. ¿Qué es lo que más te gusta de la empresa?
De todas las preguntas que se pueden hacer en entrevistas de trabajo, esta es, sin duda, la que menos se esperan los recruiters. Esto genera un efecto positivo en su mentalidad y, de paso, nos ayuda a tener claro si lo que nos están intentando vender es cierto o si nos la están intentando colar.
Y es que, aunque los reclutadores suelen estar curtidos a la hora de resolver dudas sobre la empresa o sobre un puesto de trabajo concreto, que les pidan una opinión personal ya es otra historia. Lo normal cuando vamos a hacer una compra online es que busquemos opiniones sobre el producto o el e-commerce antes, ¿verdad? Pues esto es lo mismo, solo que las opiniones son de lo que nos va a dar de comer, al menos a corto-medio plazo.
Sí, lo sé, puede parecer una pregunta algo intrusiva. Pero te garantizo que en la mayoría de las ocasiones te hará mucho bien. Además, puede que te enteres de que la compañía siempre paga a tiempo, de que el menú que ofrecen en la cafetería está de rechupete o de que hay una quedada afterwork los viernes de la que nadie te había hablado.
Es posible que incluso se escape algún detalle no tan positivo que te vendrá de perlas a la hora de tomar una decisión, como que lo de la desconexión digital ahí sea una auténtica quimera. Con estas cosas nunca se sabe.

5. ¿En qué punto está la empresa y qué planes tiene a medio y largo plazo?
Hace un momento te hablaba sobre tus posibilidades de crecimiento, pero también conviene saber las de la propia empresa. Una compañía que está dando sus primeros pasos puede ser una gran oportunidad, pero también un gran fiasco. En el lado contrario, una organización con solera, ya asentada, puede ser más segura, pero también monótona y aburrida.
Todo dependerá de lo que vayas buscando y de lo que necesites (porque no siempre podemos permitirnos el lujo de elegir). Eso sí, al menos que te cuenten en qué momento está la empresa y cuáles son las metas que se han marcado sus responsables para los próximos dos años.
De todos modos, como te decía al principio, estas son preguntas perfectas en entrevistas de trabajo si no se te ocurre nada más. Es probable que durante el encuentro se te ocurran otras muchas. No dudes en solicitar toda la información que creas oportuna, este primer encuentro es el momento ideal para ello. Que luego pasa lo que pasa… ¡y la que avisa no es traidora!
Paréntesis: si quieres seguir leyendo sobre tips para tu primera entrevista de trabajo, te recomiendo que pases por este artículo en el te enseño a terminar de bordarla.
Y ahora que tienes las preguntas, solo queda encontrar la ocasión de hacerlas. No te preocupes, que para eso tengo yo ofertas de curro en las que piden poca o ninguna experiencia. Échales un vistazo y ¡a practicar!