Cómo superar el síndrome del impostor según expertos.
Iba a empezar el post preguntándote si alguna vez habías oído hablar del Síndrome del Impostor (así, con mayúscula, porque ya es un fenómeno que cuenta hasta con página de Wikipedia).
Pero creo que, a estas alturas, es imposible que no lo hayas hecho. Así que vamos a saltarnos esa introducción en la que te cuento que el Síndrome del Impostor es el culpable de que sientas que no eres lo suficientemente buenx en tu trabajo -aunque hayas demostrado con creces que lo eres- y que el 70% de los españoles lo han experimentado alguna vez.
Y así, pasamos a lo importante: en este artículo voy a darte 5 claves para que el Impostor Syndrome no pueda contigo en tu nuevo curro. Adaptarse a un nuevo trabajo o rol puede ser difícil (sobre todo si es tu primer empleo). Es, de hecho, uno de los momentos en los que el Síndrome del Impostor suele salir al ataque. Pero tranqui, que yo te voy a dar 5 hacks para que empieces el curro con buen pie y cabeza en alto.
Estos trucos son una recopilación de autor. He reunido consejos que profesionales de diferentes ámbitos han comentado en entrevistas, podcasts, libros o artículos. Vamos, que están firmados con nombre y apellidos.
Sin enrollarme más. Así puedes combatir al Síndrome del Impostor cuando entras a trabajar a una nueva empresa o aceptas un nuevas responsabilidades:
Crea una lista de logros, por Valerie Young
Esto es lo que la psicóloga estadounidense dijo en una entrevista con la revista Forbes.
De acuerdo con Young, hacer una lista de logros y habilidades puede servirte para algo más que para añadirlos al currículum. Recuérdate a ti mismx lo que has conseguido y date un boost de confianza cuando lo necesites.
Haz preguntas y busca feedback, por Laura Huang
En lugar de intentar hacer todo perfecto desde el principio, es mejor hacer preguntas y buscar feedback para entender mejor lo que se espera de ti. Mira lo que dice Laura Huang, profesora de Harvard en su libro «Edge: Turning Adversity into Advantage»
Identifica tus fortalezas y debilidades, por Maya Angelou
Es importante que tengas una idea firme sobre cuáles son tus fortalezas y debilidades, en este caso, en relación con tu trabajo. Identifica qué áreas son tus fortalezas y en qué áreas necesitas mejorar. Esto te ayudará a enfocar tus esfuerzos allá donde lo necesites.
No son pocos los profesionales que han reforzado esta idea. La escritora Maya Angelou le dijo a Oprah Winfrey lo siguiente: «Cambia tus pensamientos negativos por pensamientos positivos. En lugar de centrarte en lo que no puedes hacer, concéntrate en lo que puedes hacer y en tus fortalezas.»
Siguiendo con las referencias a la americana, te dejo esta frase de la mismísima Michelle Obama: «En lugar de tratar de ser perfecto, concéntrate en ser progresivo. En lugar de centrarte en tus debilidades, concéntrate en tus fortalezas y en cómo puedes seguir creciendo y mejorando.»
No tengas miedo de cometer errores, por Mel Robbins
Cometer errores es parte del proceso de desarrollo. No quiero caer en el cliché, pero la verdad es que asumir los errores y tomarlos como una oportunidad para de aprendizaje funciona. Prometido.
El caso, que Mel Robbins (la protagonista de una de las TED Talks más vistas de la historia) nos lo recordó hace poco en una entrevista con Forbes, donde dijo que es importante «mantener la perspectiva y no tomarse las cosas demasiado en serio. Todos cometemos errores y nadie espera que seas perfecto todo el tiempo.»
Aprender sobre la marcha está permitido, por Sheryl Sandberg
Sheryl Sandberg fue directora operativa de Facebook y Meta hasta 2022. Después de 14 años siendo la mano derecha de Mark Zuckerberg, dijo esto en una entrevista con Harvard Business Review: «no permitas que el síndrome del impostor te detenga. Si esperas a sentirte completamente seguro antes de hacer algo, nunca lo harás. A veces, tienes que dar el salto y confiar en que puedes aprender sobre la marcha.»
Bonus hack: busca un mentor o un compañero de trabajo, por Carla Royo-Villanova
Encontrar a alguien en tu nuevo trabajo que pueda actuar como mentor, o un compa de trabajo con quien te puedas identificar puede ayudarte a sentirte más seguro. Pueden darte una perspectiva sobre el trabajo o sobre la empresa, y, por supuesto, brindarte consejos y apoyo. Esto nos lo dice Carla Royo-Villanova, que es Directora de Comunicación de Pedro del Hierro y Premio Nacional de Comunicación en 2008: «Hay que buscar referentes y modelos en los que podamos vernos reflejados. Encontrar a alguien que haya superado un reto similar al tuyo, te puede ayudar a entender que sí es posible y que tu caso no es único.»
Al final, el síndrome del impostor no es más que una voz interna que te dice que no eres lo suficientemente bueno/a. A veces pasa, pero no tienes por qué hacerle caso: enfócate en tus fortalezas, busca apoyo en otras personas y date algunas licencias.
Como siempre, me despido diciéndote que si estás leyendo esto, tienes poca experiencia y buscas tu primer empleo o prácticas universitarias, yo subo ofertas de empleo diarias para talento joven en aurorajobs. Échales un vistazo y empieza a plantarle cara al síndrome del impostor. ¿Nos vemos ahí?
