🎙️Toma curro · episodio 3: un buen networking para llegar al cielo (o a Google) ft. Blanca Rodríguez
Ex-Google. Ex-TikTok. Ex-Deliveroo. Una trayectoria profesional que parece fantasía. Pero es real: es la de Blanca Rodríguez.
Toma Curro es el podcast donde profesionales de diferentes sectores se sientan con nosotros para hablar de su trayectoria laboral. Y te dan consejos súper valiosos de paso, claro.
En esta ocasión, nos tomamos una caña con Blanca Rodríguez Maciá, actual Head of Marketing en Twitter España. Si quieres saber cómo llegó hasta donde está, quédate leyendo o escucha en Spotify.
💬 Hoy estamos súper contentos de tener con nosotros a Blanca Rodríguez. Blanca Rodríguez empezó su carrera en televisión, pero luego ha ido evolucionando muchísimo y ha pasado por empresas tan chulas como de Deliveroo, Google, TikTok o Twitter.
Muchas gracias por invitarme. Me encanta cuando dices que empecé en televisión como si hubiera sido una estrella. Pero no, no es el caso. Empecé siendo la última de la fila, por así decirlo.
💬 Venga, pues vamos con la parte fácil. ¿Quién es Blanca Rodríguez?
Vale, pues esto es bastante sencillo. Yo soy una superviviente. Yo me adapto. He aprendido a evolucionar y a adaptarme siempre a los tiempos que corren y al entorno en el que me muevo. Como tú dices, empecé en televisión, yo estudié comunicación. Me encanta la parte creativa de televisión, pero me di cuenta de que era un entorno súper inestable. Dije: “esto no puede ser, tengo que reinventarme”.
¿Y qué es lo que hice? Pasé a la parte de marketing y comunicación y ahora mismo ocupo el puesto de directora de marketing de Twitter España, aunque por poco tiempo, porque hasta los que más tiempo llevamos trabajando nos quedamos en el paro. Y nada, dentro de un mes que termino mi baja de maternidad porque también he sido mamá.
La etapa de la universidad y las primeras prácticas
💬 La verdad es que se habla mucho de historias de éxito, pero creo que todos tenemos que buscar trabajo de vez en cuando. Todos hemos hecho cambios profesionales. Qué ganas de ver los dos cambios profesionales que has hecho y el que estás a punto de hacer ahora. Así que si quieres, vamos por el principio. Cuéntanos un poco qué estudiaste y sobre todo, cómo fue ese último año de la carrera a principios de empezar a buscar trabajo. ¿Cómo fue ese salto?
Yo cuando llegó el momento de elegir lo que quieres estudiar no sabía muy bien qué hacer. Nadie te guía, nadie te dice “hay cosas que te gustan, pero vas a pasar mucha hambre” y nadie te dice “hay cosas que a lo mejor tienen un futuro profesional” o “hay cosas que a lo mejor tienen más salidas”. Y a mí me gustaba muchísimo la televisión. Me llamaba mucho la atención la parte de cómo se crean los programas, cómo se crea el contenido. Y dije, pues voy a estudiar comunicación audiovisual y voy a intentar dedicarme a ello.
Cuando empecé la carrera yo siempre he sido muy ansias, soy una superviviente porque siempre he ido buscando el venga, ¿y ahora qué?
Siempre buscando lo siguiente. Entonces empecé ya directamente con prácticas. Yo dije a los dos años, creo que o empiezo a trabajar pronto y tengo algo de experiencia o luego me va a ser muy difícil ubicarme en un primer trabajo remunerado. Entonces empecé en prácticas en la universidad, luego también mi propio programa de radio dentro de la universidad, así hasta que llegue a el último año de carrera.
Cuando llegó el último año de carrera, yo decía, “¿y ahora?”. Porque al final nadie te da el título. Muy bien, Licenciada en Comunicación. ¿Y ahora qué hago? ¿Y ahora dónde me busco yo?
Yo estudié en Murcia, en Murcia. En la televisión de Murcia ya había hecho prácticas. Éramos cinco, no había trabajo. Pensé “me tendré que ir a Madrid, tendré que estudiar algo más”. El paso al final lógico que tú tienes cuando no tienes muy claro a dónde dirigirte. Bueno, pues voy a seguir estudiando, voy a estudiar un máster, pero me voy a ir ya a Madrid, me voy a ir a la capital, voy a intentar especializarme en algo concreto y hacer carrera ahí.
Y entonces, cuando llegué aquí a Madrid a hacer un máster en producción, me di cuenta que ya no era un tema de de estudiar y de seguir estudiando, sino que era un tema de hacerte un network, de empezar a conocer gente, de empezar a coger experiencia, pero sobre todo conocer gente y que vieran de lo que eres capaz.
Pues eso me llevó dos años, prácticamente trabajar gratis. Bastante, bastante intensos.
Pero bueno, lo conseguí por lo menos. Creo que de los pocos de mi carrera. Además, yo salí justo en 2009, después de la crisis de 2008. La cosa estaba bastante fastidiada y creo que fui de los pocos de mi promoción que conseguimos llegar a pisar un plató de televisión.
💬 Ahora que te escucho, saco como dos o tres cosas que la mayoría de gente que tiene éxito ha hecho y que son patrones que se van repitiendo: prácticas muy pronto, que eso es una cosa que ayuda muchísimo. Hiciste un proyecto por tu cuenta, que en este caso fue un programa radio, pero que hay gente que emprende, hay gente que monta una cuenta de TikTok de algo que le apasiona, pero en general haces proyectos que te llevan a cosas. Normalmente no sacas mucho dinero de ahí, pero coges experiencia.
A ver, no es un tema de dinero. Siempre que empiezas, incluso a día de hoy, si empezara en un sector que desconozco, yo no puedo hacerlo buscando el éxito económico. Lo haces por aprender. A mí me ha pasado contratando a gente de prácticas, que a lo mejor vienen, no, yo esto no lo hago. Hay que hacer absolutamente de todo porque sí. Si estás ahí es por algo y si te están diciendo que hagas esta cosa en concreto, seguramente es porque de ahí va a salir otra cosa y vas a obtener algún aprendizaje. Entonces hay que estar preparado para arremangarse y para aprender y para intentar absorber todo lo que puedas, en cualquier práctica y en cualquier situación, porque de ahí seguramente luego te salga el siguiente trabajo y poco a poco es como vas creciendo.
💬 De hecho, es curioso porque te voy a preguntar, porque muchas veces nos preguntan “¿qué esto de networking que está de moda, pero cómo se hace networking cuando eres tan joven?” Y yo creo que va un poco de esto, de las dos cosas que has dicho, una estudiar y otra trabajar. ¿Algo más que se nos esté olvidando para conocer gente?
Hay otra cosa que yo hacía mucho y que a día de hoy lo sigo haciendo. Yo siempre intentaba buscar empresas o gente que me inspirara y que hicieran cosas que me gustan y directamente iba desde un plano muy humilde y les escribía. Ahora mismo tenemos muchas maneras de acceder a todo el mundo, que a lo mejor no todos te van a contestar. Pero yo directamente les decía mira, me gusta mucho tu trabajo, me gustaría simplemente sentarme a tomarme un café contigo y que me cuentes.
Más que nada decirles, “yo estoy buscando ya no mentores como tal, sino estoy buscando aprender, estoy buscando qué me puedes contar tú que yo pueda sacar para aplicarlo en mi día a día”. Y eso lo hacía mucho y lo sigo haciendo.
La importancia de hacer networking (aún cuando estás empezando)
De hecho es curioso porque es uno de los grandes aprendizajes que he tenido también. Creo que a veces a la gente le cuesta mucho romper esa barrera y sobre todo, existiendo LinkedIn o Instagram incluso. Oye, estoy buscando esto, necesito ayuda.
Claro. A ver, es normal. Yo entiendo también, sobre todo cuando eres más joven. A lo mejor tienes un poco menos de experiencia y te puede dar algo más de reparo. Al final es como que vergüenza, no voy a escribir que sí, yo no soy nadie y no me conocen de nada, no me van a contestar. Bueno, a lo mejor una vez no te contestan, pero hay que echarle paciencia al asunto y constancia.
Y además no llevarse a la persona. Es decir, tienes que ser un poco pesado, asumir que mucha gente no va a contestar, pero que cuando no te contestan no es porque tú no valgas.
No, ya no sólo eso. Al final, cuando tú escribes a alguien, tú no sabes en qué circunstancias o en qué situación pillas a la otra persona. A mí me ha pasado, por ejemplo, ahora en esta época de Twitter que me escribían y cuando todavía no se había hecho la comunicación, yo no podía contestar. Estás en un momento que no puedo decir ni que sí ni que no, no puedo decir absolutamente nada y no te puedo ayudar a esto que me estás pidiendo. Entonces nunca sabes las circunstancias que hay del otro lado.
Y se extrapola a veces también a procesos de selección que no te está contestando el reclutador, o sobre todo en fases más avanzadas, porque las primeras fases a lo mejor sí que no te contestan, pero cuando ya has hecho una o dos entrevistas y dices a lo mejor es que el reclutador tiene otros procesos y unos timings que no son los tuyos.
Sí, cualquier cosa. Y luego también lo es lo que tú has mencionado. Hay que ser pesado un poquito. El que algo quiere, algo le cuesta. Y eso es así. A mí nunca me ha llegado un trabajo directamente a la puerta de mi casa.
Bueno, ya que lo sacas: entonces de repente empiezas a trabajar y haces el cambio y te pasas al marketing digital. ¿Cómo pasa?
Yo tenía 25 años, que fue cuando monté una startup pequeñita, una empresa en la que yo me lo pasé muy bien. No llegó a ningún sitio, no teníamos base tecnológica, no sabíamos como levantar financiación y nos lo pasamos fenomenal, pero déjalo ahí, no entremos en el tema.
Bueno, antes de esto, estando en televisión, yo empecé a ver que tenía contratos por programa, que era un sector muy inestable y que era muy difícil hacer carrera a largo plazo. Entonces, en la última etapa empecé a trabajar en producción de publicidad y a tener contacto con los directores de marketing y con estos creativos. Y entonces esto me empezó a llamar la atención y dije bueno, esto, yo creo que aquí hay mucha más salida y puede seguir siendo un camino que a mí me puede encajar, y dije vamos a ir explorando esta vía. Y a partir de ahí monté mi propia startup, empecé a familiarizarme más con redes sociales, con la parte de comunicación con agencias.
De ahí empecé a buscar trabajo y entré en una agencia pequeñita en el departamento de marketing. Tuve un primer cliente, empecé a coger experiencia. En aquel momento, ya te digo, no es que llevara los cafés, pero casi. Estaba haciendo las presentaciones y luego ya tenía cuatro o cinco procesos de revisión antes de llegar a clientes y de ahí salté a aceptar.
Por entrar en el detalle. Entonces entraste en tu primera startup. Leñazo, la startup. ¿En qué momento dijiste: “Oye, se ha acabado. Hasta aquí. Nos lo hemos pasado muy bien”?
Pues cuando vimos pasó un año y medio y nos dimos cuenta de que al final no teníamos una base tecnológica, era muy difícil. Era un negocio que era muy difícil de escalar sin esa base tecnológica. Y luego habíamos conseguido ganar algo de dinero, pero éramos cuatro y vamos a tener sueldo para una persona. Entonces dijimos bueno, no podemos seguir manteniendo esto en el tiempo, vamos cada uno a hacer su camino.
Montar una startup cuando eres junior
¿Crees que haber montado una startup tan al principio de tu carrera fue positivo para ti? ¿Qué tal lo veían las empresas cuando hacías procesos de selección?
Yo creo que sí, porque al final ya demuestras esas ganas y esa esa actitud resolutiva. Al final, cuando tú montas una startup, está todo por hacer. Todo vale dentro de unos, dentro de unos parámetros. Las empresas lo valoran, lo valoran mucho porque al final yo lo he visto en casos cuando he contratado gente más junior, gente de prácticas.
Hay mucha gente que llega al entorno laboral con más miedo a fallar, a equivocarse. Al final eso juega en contra, juega en contra de cualquiera y de uno mismo. Cuando tú ya has hecho esa prueba en tu propia empresa, ese miedo lo pierdes.
Esto también te lo preguntaba porque muchas veces tenemos usuarios de la plataforma, gente que nos sigue, que están un poco frustrados porque sienten como que ya que no consiguen un trabajo. Y pensamos: “¿vale, qué otras cosas puedes hacer que te saquen de tu casa y que te activen?”
Y muchas veces es montar una empresa, no por la parte económica, sino porque vas a hacer contactos o relaciones, vas a aprender a ejecutar. Vemos que es clave.
Efectivamente. Y además muchas veces vemos que los antiguos patrones de qué había que hacer ya no aplican en la sociedad de hoy en día, en los trabajos que se están creando. La gente ha cambiado radicalmente. Que a veces cuando escuchas, tienes que escuchar gente más mayor, por supuesto, y tienes que escuchar a cuantas más personas mejor.
Pero también tienes que entender que el mundo está cambiando y que a lo mejor tú como persona joven, tienes un feeling del mercado y de la evolución de las cosas que a otras personas les costará más ayudarte y verlo.
Entonces, volviendo al tema: se acaba la startup, cerramos, se acaba ya y tienes que buscar un trabajo en un sector que no era el tuyo.
Pues mira, aquí viene otra vez el tema del networking. Yo te diría que el 80% de los trabajos que he conseguido es gracias a gente que ya me conocía. ¿De dónde vino esta agencia? Esta agencia vino de una persona que yo me había cruzado en televisión, que me había visto trabajar, me había visto estando de prácticas y que justo me dijo mira, están buscando una persona en esta agencia. Es una agencia pequeñita, porque claro, yo en el momento en el que esto se acaba, que es lo primero que hago, me hago un buen currículum.
Bueno, pero aparte de hacerme un buen currículum me pongo a llamar a todo el mundo que conozco, me pongo a hablar con todo el mundo, tiro de agenda y empiezo uno, otro café. Hola, estoy buscando, estoy, quiero ir por aquí, quiero reinventarme y a raíz de eso es cuando sale el tema de la agencia.
Y esas llamadas las hacías como oye, “estoy buscando trabajo, tómate un café conmigo”. ¿O cómo, el pitch de entrada era un poco diferente?
Dependiendo del nivel de confianza. Tienes que saber con quién estás hablando y tienes que saber la confianza que tienes. Con la gente más cercana a mí o compañeros de trabajo en televisión, ahí sí que les podía decir directamente “Oye, mira, estoy buscando, esto no sale bien, estoy directamente buscando trabajo”. Si no, yo siempre he intentado enfocarlo un poco más en “bueno, vamos a tener una conversación, a ver qué me puedes contar tú”. Y en el momento en el que yo te tenga que contar, ahí ya te digo “pues mira, ahora mismo estoy buscando trabajo por esto, por esto y por esto”, pero no abrir la conversación directamente con ello.
Trabajar en una agencia: nuevas dinámicas
¿Qué tal trabajar en una agencia? Porque además has trabajado en empresas más grandes, más pequeñas y en agencia, que es la única en la que has trabajado en tu vida.
Pues a ver, era una agencia muy pequeñita y tienes que entender también que yo ahí era muy junior. Entonces las dinámicas que yo vivía seguramente sean muy diferentes a las que podría experimentar si entrara ahora.
Fue una época bonita porque aprendí que realmente yo venía de algo diferente, o sea, yo no sabía lo que era trabajar con un cliente, no sabía lo que era hacer un pitch a un cliente, no sabía cómo. Luego le presentas un proyecto. ¿Y luego cómo se ejecuta ese proyecto, cómo se lucha, cómo se negocia? Eran esas son cosas que al final aprendes. Vas aprendiendo y vas viendo por primera vez las dinámicas.
Al ser una agencia tan pequeña en la que estaba, en aquel momento éramos diez en total, era todo como una familia. La directora de cuentas y la otra persona que había en el departamento y yo éramos una piña. Te enterabas absolutamente todo. Las dinámicas eran una comunicación súper fluida y era bastante sencillo.
Vale, perfecto. Ahora hay un momento en el que te cansas o decides cambiar, y vas a Zipcar.
Ya después de estar en la agencia un año y algo, hablando con uno de mis mis amigos y founder de la startup, le dije: “bueno, yo no sé si esto de la agencia es para mí. Yo me aburro un poco. Yo entiendo que es lo que hay que hacer, y que al final tienes un cliente y te pide unas cosas y hay que ejecutarlas. Pero a mí esto me aburre. Yo necesito algo más”.
Y aquí viene el networking otra vez. Me dijo: “Mira Blanca, me acaban de llamar por un proyecto porque empieza el tema del carsharing. Ahora va a ponerse de moda y vamos a lanzar el servicio en Madrid. Y están buscando a alguien de marketing. ¿Te interesa?”
“Por supuesto. Aquí tienes mi currículum”. Me llamaron, me fui a Barcelona a hacer el proceso de entrevistas porque estaba allí la sede y lo pasé, y empecé. Y ahí fue donde ya cambió todo, porque conocí luego a la directora general de Deliveroo y ya a partir de Deliveroo todo explotó.
Lo cierto es que en España siempre se habla un poco del enchufe y creo que es muy importante diferenciar entre lo que es hacer contactos y crear relaciones y los enchufes. Y creo que este ejemplo lo ilustra muy bien. Es decir, al final a todos hiciste entrevistas como todos los demás, pero a todos nos gusta la gente en la que confiamos y de la que tenemos referencias previas. Son personas que venían de tu mundo personal, de relaciones, de amistad, tuyas.
Bueno, en este caso venía de trabajo. Yo lo conocí directamente trabajando. Un amigo me dijo “Oye, tengo un colega que tiene una idea y quiere montar una cosa. ¿Por qué no hablas con él?”.
Salió a raíz de ahí. O sea, no nos conocíamos. No éramos amigos de antes. Es un amigo que yo he hecho a raíz del trabajo.
El salto a Deliveroo
Y luego llega Deliveroo. ¿Cómo fue esa transición? ¿Era el mismo rol? ¿Qué hizo además que te cambiases de empresa?
Pues después de llevar prácticamente un año y algo en Zipcar, la verdad es que estaba contenta. No me planteaba un cambio, pero sí que es verdad que estaba llegando a todo el tema del delivery a España.
Estaban abriendo, a punto de comprar la nevera roja y entonces era un sector que estaba muy caliente. Es lo que pasa, estás en una startup, llegan a España otras y te llaman. Básicamente es así, te llaman, ven tu currículum.
Casualidad de la vida que en ese momento la directora general de Zipcar, que era Diana Morato, se va, t yo no entiendo nada o no entiendo por qué.
Y a las semanas de aquello me llama y me dice «Mira Blanca, vamos a cambiar a revolucionar la manera en la que la gente come.» «¿Cómo? ¿De qué me estás hablando? Tengo un proyecto entre manos, que es el lanzamiento de Deliveroo en España, y me gustaría que hicieras el proceso de entrevistas para llevar marketing».
No me dijo ni cuál era el puesto ni nada. Armé un mini plan de lanzamiento y yo dije «Ay, la Virgen, ay la Virgen! ¿Y ahora? ¿Y ahora qué hago?».
Hice el proceso de selección y entré. Fui la tercera empleada. Cuando llegué no había oficina, no había absolutamente nada. Y recuerdo que me abrió la puerta de una oficina vacía. Una oficina vacía sin internet, con lo cual trabajábamos en el área que había en la esquina y me dijo «Bueno, bienvenida a Deliveroo. Lanzamos en un mes».
Digo… «¿El qué?». Y me dice «Vete a Londres. Aquí tienes un número de teléfono y un nombre de una persona del equipo de marketing de Global. Vete y averigua. Cómprate un billete».
Si quieres saber cómo arranca Deliveroo y cómo Blanca llega a ser su directora de Marketing para el sur de Europa, o cómo acaba entrando en empresas BigTech tan top como Google, TikTok o Twitter, puedes escuchar el resto del capítulo en Spotify.
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