Crear tu currículum es uno de los pasos más importantes si quieres empezar a buscar trabajo. Y entender las diferencias esenciales entre un CV con experiencia y uno sin experiencia puede marcar la diferencia en tu búsqueda de empleo.
Por eso, en este artículo te digo qué es lo que deberías poner en cada caso. Fíjate en estas estrategias para elaborar un currículum efectivo, tengas experiencia, o no:
CV con experiencia: narrando quién eres a través de tu trayectoria profesional
Cuando se trata de un CV con experiencia, el objetivo es destacar tu trayectoria profesional de manera impactante. Aquí te van algunas claves:
- Formato cronológico: elige un formato cronológico inverso, destacando primero las experiencias profesionales más recientes. Este estilo destaca tu crecimiento y experiencia reciente, creando una narrativa profesional.
- Logros que resplandecen: concéntrate en destacar tus logros tangibles y responsabilidades clave. Los números son tus aliados, así que úsalos para destacar tu impacto.
- Jerga de la industria: incorpora términos clave de tu sector. Esto optimizará tu currículum para el ojo crítico de los sistemas de seguimiento de candidatos.
- Educación en segundo plano: en el caso de las personas que ya tienen cierta trayectoria trabajando, la educación viene después de la experiencia laboral. Resalta logros académicos y certificaciones relevantes que estén relacionados con tu puesto.
Recuerda, la coherencia y claridad son esenciales en un CV con experiencia.
CV sin experiencia: resaltando tus fortalezas y potencial
Si aún no tienes experiencia laboral, tu objetivo es demostrar tu potencial y habilidades. Sigue estas pautas:
- Enfócate en habilidades: crea una sección destacada de habilidades, resaltando competencias transferibles y técnicas.
- Experiencia relevante: incluye proyectos académicos, prácticas, voluntariado o actividades extracurriculares. Destaca las responsabilidades que tuviste en cada caso y los logros que conseguiste.
- Educación al principio: si eres un/a recién graduado/a, coloca tu educación al principio. Incluye logros académicos y proyectos destacados.
- Objetivo profesional: agrega un objetivo profesional breve al inicio para indicar tu dirección y metas. La idea es que el reclutador sepa quién eres profesionalmente -y a dónde quieres llegar- a través de unas pocas líneas.
Es crucial transmitir entusiasmo y compromiso, resaltando cómo tus habilidades se traducirán al terreno laboral.
Cómo hacer un currículum: consejos universales para ambos casos
Independientemente de la experiencia, hay consejos universales que siempre puedes seguir para hacer un currículum efectivo. Aunque ya te he hablado de trucos para tu CV en otros artículos, aquí te va un resumen de lo más importante:
- Diseño atractivo: utiliza un diseño limpio y profesional. No subestimes el poder de la presentación.
- Personalización para cada trabajo: ajusta tu currículum para adaptarse a cada rol al que apliques. Destaca las habilidades y experiencias más relevantes para cada puesto.
- Secciones claves: incluye secciones estándar como habilidades, experiencia laboral, educación y proyectos relevantes. Cuando el reclutador lee tu CV ya se espera una estructura determinada, así que hazle la vida más fácil ajustándote a los formatos conocidos.
- Revisión y edición: revisa y edita cuidadosamente tu currículum para evitar errores. Una coma mal puesta, una falta de ortografía o una errata en las fechas puede descartarte ante otros candidatos.
Ya sea que estés renovando tu CV si ya tienes algo de experiencia, o dando forma a un CV para empezar a ganarla, sigue estos consejos para aumentar tus posibilidades de éxito en el competitivo mercado laboral.
Yo, como siempre, me quedo en aurorajobs subiendo ofertas de primer empleo, puestos junior y prácticas universitarias a diario. ¿Nos vemos allí?
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